¿Quién no ama los brownies? Aprovechando que ya empieza a hacer calorcito y las fresas empiezan a crecer he elaborado esta receta tan riquísima.
INGREDIENTES:
200 gr de chocolate para fundir
200 gr de mantequilla
100 gr de fresas
3 uds de huevo
100 gr de azúcar moreno
100 gr de nueces
200 gr de harina de arroz
PREPARACIÓN:
Ponemos la mantequilla a fundir al baño maría. Una vez esté líquida, añadimos el chocolate troceado y dejamos que se integren los dos ingredientes. Ojo con el fuego, lo ideal es mantenerlo a una temperatura constante para que no se nos quemen ni la mantequilla y el chocolate, dos ingredientes que tienen mucha facilidad para quemarse y aportar un sabor desagradable a nuestro brownie.
Separamos las claras de las yemas de huevo. En un bol, agregamos las yemas y el azúcar y mezclamos todo bien con unas barillas hasta que nos quede una textura homogénea.
Mientras, batimos las claras de huevo hasta que queden a punto de nieve. Este paso no es obligatorio, podríamos mezclar los huevos enteros con el azúcar sin problema. El por qué de hacerlo de esta forma viene por la tipología de harina que vamos a utilizar; una harina sin gluten (elemento que favorece el suflado de las elaboraciones); por lo tanto, es conveniente aportar aire con las claras del huevo para asegurarnos de que el bizcocho salga esponjoso.
Hacemos una madre con las yemas + el azúcar y las claras a punto de nieve. Es decir, mezclamos 1/3 de la elaboración menos aérea (en este caso la yemas con el azúcar) con las claras y vamos mezclando suavemente con movimientos envolventes. (¡Nada de usar barillas!) Poco a poco vamos integrando el resto de las yemas hasta que esté todo completamente integrado.
Repetimos la misma operación pero esta vez con la mezcla de chocolate y mantequilla que, previamente, habremos dejado atemperar.
Hora de añadir los elementos sólidos; en este caso las fresas, las nueces y la harina de arroz. Empezamos con la harina, lo ideal sería tamizarla e ir agregándola a la elaboración poco a poco, mezclando con movimientos envolventes. Una vez integrada, añadimos las nueces (previamente troceadas) y las fresas (troceadas al gusto).
Engrasamos un molde con mantequilla y espolvoreamos un poco de harina para que así el pastel no se nos pegue y sea fácil de desmoldar.
Horneamos a 180ºC durante unos 35-40 minutos. ¡Y listo! Consejo: Se puede comer tanto caliente como frío. Puedes añadirle un poco yogurt griego por encima.
📷