Magdalenas de Pueblo

Las magdalenas son sinónimo de infancia. Y es que, al comerlas, nos transportan a aquellas meriendas de cuando éramos pequeños.

Hoy os traemos una sencilla receta para elaborar las clásicas magadalenas, sí, sí, esas que llevan un toque de limón.

Con las cantidades que os proponemos en esta receta, os saldrán, aproximadamente, unas 12 magdalenas.

INGREDIENTES:

• 150 gr de azúcar blanca

• 2 huevos medianos

• 85 ml de leche

• 100 ml de AOVE

• 250 gr de harina

• 5 gr de levadura química

• la ralladura de la piel de un limón

UTENSILIOS NECESARIOS:

• Horno

• Flaneras 

• Moldes para magdalena (papel sulfurizado)

• Lengua

• Tamiz o colador

PREPARACIÓN:

1. En un bowl, mezclamos el azúcar y los huevos con la ayuda de unas barillas. Deberemos mezclar hasta que los ingredientes hayan triplicado, al menos, su volumen.

2. Una vez obtenida la consistencia deseada, añadimos la ralladura de la piel de limón, el aceite y la leche. Y seguimos batiendo durante 2 - 3 minutos más.

3. Incorporamos la harina y la levadura, previamente tamizadas. Vamos integrando con la ayuda de una espátula o lengua, en forma de movimientos envolventes.

4. Una vez integrados todos los ingredientes, dispondremos nuestra masa en los moldes de magdalena, que  habremos dispuesto en otros moldes (por ejemplo, unas flaneras). La idea es que, así, el molde de la magdalena sea consistente y no se deforme. 

5. Una vez tengamos nuestra masa en los moldes, los metemos a la nevera durante 25 minutos.

6. Unos 10 minutos antes de sacar los moldes de la nevera, precalentamos el horno a 250°C.

7. Pasados los 25 minutos, retiramos los moldes de la nevera y espolvoreamos azúcar sobre nuestra masa (para crear la clásica costra azucarada de las magdalenas).

8. Bajamos la temperatura del horno a 220°C y metemos la masa a hornear.

9. Pasados 10 minutos, bajamos la temperatura a 200°C y horneamos durante 3-4 minutos más.

10. Retiramos del horno y dejamos reposar.

Consejo: Os recomendamos poner los moldes encima de la rejilla de hornear, en vez de sobre una bandeja de horno. El calor circulará de manera más uniforme y las magdalenas quedarán mejor.

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