Después de una semana de excesos, mucho trabajo y poco descanso, hemos optado por comer limpio con unas lentejas veganas y una ensalada con ingredientes de invierno que nos ha sentado estupendamente.
Además, puede ser una buena propuesta como entrante navideño; ligero y saludable, para combinar con otras elaboraciones más pesadas que solemos comer en estas fechas tan señaladas.
INGREDIENTES:
(Para 4 raciones)
350 gr de espinacas frescas
100 gr de judías verdes (nosotros usamos la variedad bobby)
3 huevos camperos
4 uds zanahorias
80 gr de queso parmesano
AOVE
sal
ajo en polvo
10 gr de mantequilla
pimienta negra
UTENSILIOS NECESARIOS:
Pelador
Cazo
Sartén
PREPARACIÓN:
Ponemos un cazo con agua al fuego. Después, lavamos las judías y les cortamos el rabito. Las cocemos en agua durante 10 minutos.
Mientras, lavamos y pelamos las zanahorias. Con ayuda del pelador, vamos haciendo lascas de zanahoria, que esparciremos por toda nuestra ensalada. Cómo véis, nosotros hemos usado zanahorias de distintos tonos, las encontramos en la frutería de nuestro barrio, que tiene unos productazos de 10.
Una vez cocidas las judías, las retiramos del agua y las escurrimos bien. (Guardad el agua de cocción porque ahí coceremos los huevos).
En una sarén, ponemos la mantequilla. Cuando se haya derretido, agregamos las judías y sazonamos con el ajo en polvo, la pimienta y la sal. Salteamos durante 5 minutos hasta que empiecen a coger color.
Mientras, cocemos los huevos, durante 7-8 minutos, ya que queremos que la yema no se nos cuaje del todo.
Momento de montar la ensalada. En una bowl mezclamos las espinacas frescas, las lascas de zanahoria y las judías, aliñamos con un chorrito de AOVE y sazonamos al gusto.
Disponemos la mezcla en una fuente.
Cortamos el parmesano en finas lascas y las espolvoreamos por encima de la ensalada.
Último paso: pelamos los huevos y los cortamos a cachelos. (Nosotros los cortamos encima de la ensalada, en vez de en la tabla, para que así toda la yema rigue el conjunto del plato).
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